España lleva décadas mirando hacia el sol. En los últimos años, nuestro país ha liderado el desarrollo y la construcción de instalaciones solares pioneras a nivel mundial, gracias a un esfuerzo decidido por la innovación y la investigación. Esta experiencia acumulada dentro de nuestras fronteras en proyectos termosolares y fotovoltaicos se ha desplazado ahora hacia nuevas regiones como Latinoamérica, Oriente Medio y África.
La demanda per cápita de energía llegará a su pico más alto antes de 2030
El sol es una fuente inagotable de energía que, bien empleada, reporta innumerables beneficios a aquellas regiones que deciden apostar por su desarrollo. Mayor independencia energética y seguridad en el suministro, reducción de emisiones de gases contaminantes, desarrollo tecnológico y fomento de más empleos con una mayor cualificación, son solo algunas de sus ventajas.
