El plástico requiere cerca de 500 años para degradarse en los vertederos. El reciclaje reduce la generación de residuos, uno de los principales problemas del desarrollo sostenible, contribuyendo así a la tercera R: reducir, reutilizar, reciclar.
Además, se evita la producción de plástico nuevo, un derivado del petróleo cuya extracción y producción tiene una alta huella de carbono, el cual tiene un impacto directo sobre el cambio climático. Por tanto, por cada kg de plástico que se recicle, evitaremos la generación de 1,5 kg de CO2, principal gas responsable del cambio climático que se libera a la atmósfera.
Los objetivos del proyecto son:
- Ayudar a niños sin recursos a acceder a un tratamiento médico no reglado en el sistema sanitario con el fin de mejorar su calidad de vida mediante el reciclado de tapones de plástico.
- Facilitar a niños sin recursos los aparatos ortopédicos que no se facilitan por otros medios mediante el reciclaje de tapones de plástico.
- Invitar a los trabajadores de planta a reciclar y a cuidar del medio ambiente realizando el simple gesto de guardar tapones de plástico en lugar de tirarlos a la basura.
- Promover la acción social unida a la acción medioambiental.
- Nueva vida para el plástico, el de los tapones, que es reciclado, y que de no ser así irían a parar indiscriminadamente a los vertederos.