Era una reivindicación histórica del sector de la fabricación de estas cajas, que hubiera una referencia, una norma, que ayudara al comprador a elegir la caja adecuada para su producto y condiciones de transporte; así el único criterio de compra no sería el precio (para el profano aparentemente todas las cajas parecen iguales). Para ello, se ha creado la norma UNE 53933.
Esta norma, de momento voluntaria, y susceptible de ser certificada por tercera parte, aporta las siguientes ventajas principales:
- Da uniformidad a los datos de etiquetado: todos los fabricantes que declaren conforme a la norma darán los mismos datos del producto basados en los mismos criterios prestacionales, garantizando al cliente un comportamiento adecuado a su uso.
- Facilita la trazabilidad y por lo tanto la adecuación a la legislación de Buenas prácticas de fabricación de productos en contacto con alimentos (Reglamento EC Nº 2023/2006). Mejorando así la seguridad y el control en la fabricación, transporte y uso mediante una identificación rápida y fácil.
- Incluye referencias a la normativa sanitaria. Aún son muchos los compradores que desconocen las exigencias de la regulación de plásticos en contacto con alimentos. En la norma se hace referencia a ella para comprobar su cumplimiento.
- Hace recomendaciones de manipulación y almacenamiento. Muchos de los problemas de rotura de cajas vienen provocados por un uso inadecuado de las mismas: exceso de carga, mayor apilamiento del recomendado, tracción de los laterales… La norma regula en su etiquetado las prestaciones máximas que garantiza el fabricante y relaciona las precauciones que se deben tener en el almacenamiento y el uso.
Los fabricantes de este sector esperan que esta norma sea ampliamente implantada para conseguir la seguridad y la confianza que proporcionan los productos certificados. La exigencia de su cumplimiento facilitará el proceso de compra en grandes superficies, lonjas, y empresas envasadoras de todo tipo de alimentos frescos o congelados.