Desde hace varios años estas empresas han venido cobrando y repercutiendo un importe por gestión de neumáticos fuera de uso al consumidor, cuando dicho importe no se entrega a ningún Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SIGNUS y TNU) de manera que dichos importes suponen en sí unos ingresos que en realidad son unas ganancias limpias a costa del consumidor, que sí paga el importe de gestión de neumáticos fuera de uso. De esta manera incumplen lo establecido por la ley y cometen una clara estafa y fraude al consumidor. El importe cobrado a los consumidores y no ingresado en los sistemas gestión de neumáticos fuera de uso, detectado en este caso, asciende a más de 3 millones de euros.
Esta operación no es la única que se está llevando a cabo, según informaciones a las que SIGNUS ha tenido acceso, y es reflejo de otras que se están desarrollando por parte de las autoridades para perseguir a aquellos importadores que comercializan de manera irregular los neumáticos nuevos o usados que introducen en el mercado español, constituyendo un hito importante en la lucha contra el fraude.
El pasado ejercicio SIGNUS recogió el equivalente a 5 millones de neumáticos de turismo, un 19% más de los neumáticos declarados por sus empresas adheridas, por lo que este año SIGNUS establecerá estrictas medidas de control en la recogida, así como la denuncia de comportamientos fuera de la ley por parte de importadores intra y extracomunitarios, para evitar perjudicar a aquellas empresas que cumplen con sus obligaciones así como a los consumidores que pagan por una gestión que no es revertida en los sistemas de gestión de neumáticos fuera de uso, algo que supone un claro perjuicio para todos.