Los tamices rotativos son equipos destinados a la filtración o tamizado de aguas residuales y líquidos en general con el objeto de realizar una separación sólido-líquido. Es un dispositivo de funcionamiento auto limpiante, capaz de operar durante largos periodos de tiempo con autonomía.
Este sistema permite sustituir en muchos casos los desbastes, la eliminación de arenas gruesas y hasta porcentajes del 30% de grasas. Su uso es habitual en infinidad de aplicaciones industriales: sector alimentario con gran contenido en grasas (lácteos, mataderos, pesqueras, bodegas...), papelera, plástico, tratamiento primario en sustitución del decantador primario, industrias con gran caudal...
El líquido a filtrar entra por la tubería de entrada y se distribuye por el cilindro filtrante a baja velocidad. Las partículas sólidas quedan retenidas en la superficie y son conducidas hacia el rascador, que las separa y deposita sobre una bandeja. El líquido que pasa a través de las rendijas del cilindro filtrante es conducido hacia la tubería de salida en la parte posterior.